martes, 30 de octubre de 2012

El Trapecio.

El Trapacio

El Sol salía temprano,
dejando ver las nubes blancas.
Cuando el cielo azul se iluminaba,
dejando ver pájaros y pájaros por la mañana.
No estorba nada
si todo está donde quedaba.



La estrellas en el universo oscuro,
junto a la Luna se les ve sonreír.
En un cielo negro,
donde todo de vuelve gris.


El Sol, con las nubes,
piensan en ella,
esperando que las agujas del reloj sean veloces,
que al mirar al cielo dejaron de alcanzar,
el corazón que al final les separó.



Y la nube que me miró,
ya no se encuentra en el cielo,
porque ya nos dejó para siempre,
sin decirnos adiós.

 

Pero ella se quedó en mi mente,
con sus dulces ojos, y su dulce mirada.
¡Todas mis dulces nubes!
Que querían volar y volar.



Mirando mi Luna que te decía,
la mirada linda que mostrabas,
pero tu corazón con fuego me quemó,
al reír y al oír tu voz cuando cantabas para mí,
que me decías al domir.

El Sol se despidió de la Luna,
la Luna a llegado,
y el cielo a oscurecido.
Ya llegó el día esperado.
¡Y el cielo ya no está tan apagado!



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